Concept store l’occitane

Abstract

A inicios del siglo XX el comercio minorista comenzó a transformarse, buscando no solo vender productos, sino generar experiencias cercanas y emocionales; tras la Primera Guerra Mundial surgió el concepto de “supermercado” y en Europa el diseño comercial se orientó hacia la creación de identidad y vínculos afectivos con el cliente, dando origen a las concept stores, espacios donde la compra se integra con una vivencia inmersiva que combina arte, consumo y estrategias para fortalecer la esencia de una marca. En este contexto, L’Occitane, nacida en la región francesa de Provenza, ha construido su identidad a partir de la riqueza natural de su entorno, transmitiendo bienestar y equilibrio mediante cosmética natural, aromaterapia y fitoterapia; en Ecuador cuenta con ocho puntos de venta, la mayoría en centros comerciales, pero a pesar de su reconocimiento sus locales presentan un diseño repetitivo y pruebas de producto básicas que reducen la conexión emocional con el cliente y debilitan la narrativa de la marca, situación derivada de estrictas directrices corporativas que limitan la personalización y generan espacios convencionales que no transmiten plenamente su filosofía. La propuesta plantea diseñar una concept store que, a través del interiorismo, recupere la autenticidad de L’Occitane y ofrezca una experiencia inmersiva inspirada en tres regiones icónicas de Francia —los campos de lavanda de Valensole, las ciudades medievales de Lúberon y la costa mediterránea de Marsella—, creando un recorrido sensorial donde aromas, sonidos, iluminación y materiales transporten al visitante al universo de la marca, integrando además la venta de cosméticos con una cafetería para un servicio integral y memorable... In the early 20th century, retail commerce began to transform, seeking not only to sell products but also to generate closer and more emotional experiences; after the First World War, the concept of the “supermarket” emerged, and in Europe, commercial design began to focus on creating identity and emotional bonds with customers, giving rise to concept stores, spaces where shopping is integrated with an immersive experience that combines art, consumption, and strategies to strengthen the essence of a brand. In this context, L’Occitane, born in the French region of Provence, has built its identity on the natural richness of its surroundings, conveying well-being and balance through natural cosmetics, aromatherapy, and phytotherapy; in Ecuador, it has eight points of sale, most located in shopping centers, but despite its recognition, its stores present repetitive designs and basic product testing that reduce emotional connection with customers and weaken the brand narrative, a situation derived from strict corporate guidelines that limit customization and create conventional spaces that do not fully convey its philosophy. The proposal is to design a concept store that, through interior design, restores L’Occitane’s authenticity and offers an immersive experience inspired by three iconic regions of France—the lavender fields of Valensole, the medieval towns of Luberon, and the Mediterranean coast of Marseille—creating a sensory journey where aromas, sounds, lighting, and materials transport visitors into the brand’s universe, while also integrating the sale of cosmetics with a café for a comprehensive and memorable service...