Proceso de Instauración del Plan de Acción del Servicio Exterior de Suecia para una Política Exterior Feminista 2015-2018

Abstract

La política exterior de cada país se adapta según sus contextos y necesidades específicas, siendo la interacción con otros estados soberanos un aspecto fundamental. En el siglo XXI, la integración de la perspectiva de género en la política exterior se ha convertido en un objetivo estratégico. Suecia ha sido pionera en este ámbito, destacando su Plan de Acción del Servicio Exterior Sueco para una Política Exterior Feminista 2015-2018, que también se refleja en su compromiso nacional con la igualdad de género. El proceso de instauración de la Política Exterior Feminista de Suecia ha impactado en otros países, demostrando que es posible y viable hacer política exterior desde una perspectiva feminista. Este enfoque se ha visto respaldado por la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la mujer, la paz y la seguridad, adoptada en el año 2000. El compromiso sueco con la igualdad de género se remonta décadas atrás, evidenciando un esfuerzo continuo por incorporar principios feministas en todas las áreas de la política, tanto a nivel nacional como internacional. En síntesis, la política exterior de Suecia demuestra cómo los intereses estatales se construyen a través de acuerdos societales, y cómo estos pueden moldear las políticas internacionales. The foreign policy of each country is adapted according to its specific contexts and needs, with interaction with other sovereign states being a fundamental aspect. In the 21st century, gender mainstreaming in foreign policy has become a strategic objective. Sweden has been a pioneer in this area, highlighting its Swedish Foreign Service Action Plan for a Feminist Foreign Policy 2015-2018, which is also reflected in its national commitment to gender equality.The process of establishing Sweden's Feminist Foreign Policy has impacted other countries, demonstrating that it is possible and feasible to make foreign policy from a feminist perspective. This approach has been endorsed by UN Security Council Resolution 1325 on women, peace and security, adopted in 2000.Sweden's commitment to gender equality goes back decades, evidencing a continuous effort to incorporate feminist principles in all policy areas, both domestically and internationally. In sum, Sweden's foreign policy demonstrates how state interests are constructed through societal arrangements, and how these can shape international policies.