Alternativas para gestionar el riesgo migratorio frente a la pandemia, caso: ciudadanos venezolanos en el Ecuador

Abstract

Los continuos acontecimientos políticos, socioeconómicos en Venezuela han provocado la salida de más de 3 millones de ciudadanos a países vecinos, hasta el mes de agosto de 2019, Ecuador mantuvo una política de puertas abiertas que había permitido que aproximadamente 7.7 millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela ingresaran al país de manera regular. Al 31 de marzo de 2020, alrededor de 363,0181 refugiados y migrantes venezolanos se encontraban en Ecuador. A través del Decreto Ejecutivo No. 826 del 26 de julio de 2019, se estableció la visa de excepción por razones humanitarias para los ciudadanos venezolanos; y, la incorporación de la República Bolivariana de Venezuela dentro de los países que requieren la tramitación de visado para ingresar al Ecuador, desde que el Decreto entró en vigencia, se registró una reducción significativa de las entradas regulares, situación que desencadenó el ingreso de migrantes por pasos no autorizados. La pandemia mundial por COVID-19, conllevó a modificar la priorización de los recursos públicos en torno a la emergencia sanitaria, y la suspensión de los procesos de regularización migratoria, situación que enfatizó la vulnerabilidad de la población venezolana migrante. Considerando el agravante que constituye la emergencia sanitaria por COVID-19 en la mitigación del riesgo migratorio, y entendiendo que la gestión estratégica de dicho riesgo se traduce en la protección de vidas humanas, y en el mejoramiento de la respuesta del estado receptor, resulta oportuno profundizar el análisis sobre las variables en torno a la migración a los fines de disminuir los impactos negativos asociados a dicho riesgo, y rescatar el aporte de los migrantes en la dinamización de la economía y el mejoramiento de la sociedad ecuatoriana.