Densificación democrática en la pradera: viviendas y espacios públicos que garantizan el derecho a la ciudad y a la centralidad generando comunidades participativas en la producción del espacio

Abstract

El modelo de crecimiento urbano de Quito progresivamente la ha convertido en una ciudad con características expansivas, de fragmentación y especialización territorial que ha traído consigo segregación social y espacial entre sus habitantes. A partir de esta premisa, este trabajo pretende dar directrices para construir entornos urbanos sostenibles, compactos, democráticos y diversos en donde todas las clases sociales puedan ejercer su derecho a la ciudad teniendo la misma oportunidad de producir y habitar el espacio urbano. Mientras las periferias suburbanas de los valles de Quito continúan expandiéndose, barrios del Hipercentro de la ciudad pierden habitantes o presentan una densidad habitacional extremadamente baja. Este es el caso del céntrico barrio La Pradera, que se encuentra sub-utilizado como espacios de parqueo y retención de vehículos. Después de un estudio cartográfico y de campo (cuantitativo y cualitativo) del sector y de proyectos de vivienda social emblemáticos de la ciudad, se propone una intervención urbano-arquitectónica que densifique el barrio de manera incluyente. Es decir, esta densificación, lograda a través de un aumento del uso residencial mixto, es pensada para diferentes grupos socioeconómicos, combinando vivienda pública con vivienda privada integradas por una red de equipamientos y espacios públicos. En el desarrollo de la propuesta urbana del proyecto, se describe un modelo de urbanismo basado en conceptos de compactación y complejidad urbana que está pensado a partir de la escala humana y la diversidad de usos. El modelo está expresado en (1) un nuevo trazado urbano del barrio, (2) en la reinterpretación del funcionamiento de las manzanas, (3) en la planificación territorial específica de Uso y Ocupación de Suelo y (4) en la creación de espacios públicos de encuentro e integración. En escala arquitectónica, el proyecto explora una alternativa de modelo de vivienda social céntrica que prioriza a sus usuarios, a sus actividades y a sus modos de vida de manera flexible. Esta solución cuestiona a proyectos de vivienda social existentes que únicamente atienden al déficit cuantitativo. La propuesta entiende a la vivienda como un objeto multidimensional que garantiza el derecho a la ciudad y cuyo valor de uso predomina sobre su valor de cambio.