Propuesta de plan de comunicación comunitaria impulsado por la empresa pública Petroecuador, para el desarrollo del barrio Jesús de Nazareth, aledaño al terminal El Beaterio

Abstract

Resumen La Revolución Industrial y el surgimiento de las unidades productivas dieron paso histórico al concepto de Responsabilidad Social Empresarial, es decir las fábricas y posteriormente empresas eran entidades pertenecientes al mundo de lo privado, totalmente contrario y ajeno a lo público o estatal y de lo social o comunitario. Esta percepción respondió a la naturaleza del contrato social del capitalismo, donde las empresas son responsables de la generación de riqueza y del pago de tributos y el Estado encargado de la obra pública y de la atención de las necesidades sociales (Instructivos de Gestión Social, 2011). Las empresas, tanto privadas como públicas, se interesan en realizar aportes sociales voluntarios, por ejemplo contribuciones benéficas a modo de programas o proyectos sostenibles de ayuda a grupos vulnerables: niños de la calle, personas discapacitadas, tercera edad, madres solteras, entre otros; generando una redistribución de la riqueza como condición del equilibrio macroeconómico, amparado por la legislación laboral, es aquí donde nace el primer paradigma del relacionamiento social empresarial denominado filantrópico. La filantropía empresarial cobra protagonismo incrementando las responsabilidades en el ámbito social, más el auge de las políticas neoliberales a partir de la década de los setenta, justo en el momento de una creciente y desmedida urbanización y desigualdad en la distribución de la riqueza. Empiezan a fortalecerse actores políticos y sociales que combaten a la pobreza, tales como gobiernos locales, empresas asociativas, organizaciones no gubernamentales que aúnan esfuerzos por hacer de la filantropía un modo de supervivencia de la civilización humana y la repartición justa de los beneficios del desarrollo de los países. Un nuevo tipo de conflicto, el socio ambiental, hace su aparición a nivel nacional y mundial, poniendo como responsables a las empresas, sobre todo industrias, que afectan directamente a comunidades situadas en territorios donde realizan sus operaciones, haciendo inevitable la interdependencia entre la organización y su entorno social (Instructivos de Gestión Social, 2011). La investigación tiene como actor directo a la empresa más grande, importante y generadora con mayor fuente de ingresos para el país, la Empresa Pública de Hidrocarburos del Ecuador Petroecuador que, dentro de sus políticas, contempla la Responsabilidad Social Empresarial, sobre todo enfocada a la compensación de las comunidades o asentamientos que tienen influencia directa con la actividad hidrocarburifera, específicamente al Barrio Jesús de Nazareth, ubicado al sur de Quito, junto al Terminal de almacenamiento de productos derivados del petróleo El Beaterio. El objeto del presente trabajo investigativo, es obtener información sobre el nivel de conocimiento de los moradores del Barrio Jesús de Nazareth acerca de los beneficios que Petroecuador les ofrece como compensación social y, a raíz de la información obtenida, proponer un plan estratégico de comunicación de acuerdo a las necesidades halladas. La finalidad de llevar a cabo un Plan de Comunicación Comunitaria en la empresa es que se valore la comunicación como una herramienta necesaria para mejorar su imagen e identidad. La forma de estructurar dicha gestión con lógica, coherencia, propósito y efectividad se da a través del diseño, la elaboración y la implementación de un plan estratégico de comunicación, que genere un vínculo importante con la comunidad afectada. La comunicación corporativa va más allá de la simple transmisión de información, pues implica siempre interacción entre personas, que pretenden modificar en alguna manera sus actitudes y comportamientos, es una comunicación intermediaria entre los sujetos y las instituciones, con una relación circular, equilibrada y continua entre la empresa y sus públicos, para fortalecer el compromiso empresarial en favor de la sociedad (Universidad Autónoma de Tamaulipas, 2010). Abstract The Industrial Revolution and the emergence of productive units gave a historical step to the concept of Corporate Social Responsibility, that is to say, the factories and later companies were entities belonging to the world of the private, totally opposite and oblivious to the public or state and social or Community level. This perception responded to the nature of the social contract of capitalism, where corporations are responsible for the generation of wealth and the payment of taxes and the State in charge of public work and attention to social needs (Instructivos de Gestión Social, 2011). Both private and public enterprises are interested in making voluntary social contributions, for example charitable contributions such as sustainable programs or projects to help vulnerable groups: street children, the disabled, the elderly, single mothers, among others; generating a redistribution of wealth as a condition of macroeconomic equilibrium, protected by labor legislation, is where the first paradigm of corporate social relationship called philanthropic is born. Corporate philanthropy takes on a leading role in increasing social responsibilities. This is also the beginning of neoliberal policies since the 1970s, at the moment of growing urbanization and unequal distribution of wealth. Poverty-fighting political and social actors, such as local governments, associative enterprises, nongovernmental organizations, are joining forces to make philanthropy a way of surviving human civilization and fair sharing of the benefits of development countries. A new type of conflict, the environmental partner, makes its appearance at national and global level, placing as responsible companies, especially industries, that directly affect communities located in territories where they operate, making inevitable the interdependence between the organization and its social environment (Instructivos de Gestión Social, 2011). The research has as a direct actor the largest, most important and generating company with the largest source of income for the country, the Public Petroleum Company of Ecuador Petroecuador, which, within its policies, contemplates Corporate Social Responsibility, especially focused on the compensation of communities or settlements that have a direct influence on the hydrocarbon activity, specifically the Barrio de Jesus de Nazareth, located south of Quito, next to the storage terminal for oil products El Beaterio. The objective of this research is to obtain information on the level of knowledge of the residents of Barrio Jesus de Nazareth about the benefits that Petroecuador offers them as social compensation and, based on the information obtained, to propose a strategic communication plan according to the needs found. The purpose of carrying out a Community Communication Plan in the company is to value communication as a necessary tool to improve its image and identity. The way to structure this management with logic, coherence, purpose and effectiveness is given through the design, development and implementation of a strategic communication plan, which generates an important link with the affected community. Corporate communication goes beyond the simple transmission of information, since it always involves interaction between people, who pretend to modify their attitudes and behaviors in some way, is an intermediary communication between subjects and institutions, with a circular, balanced and continuous relationship between the company and its public, to strengthen the business commitment in favor of society (Universidad Autónoma de Tamaulipas, 2010).