Determinación del modelo de comunicación desarrollado por la Revolución Ciudadana

Abstract

RESUMEN

La Revolución Ciudadana, emprendida por el presidente Rafael Correa en Ecuador, desarrolla un nuevo modelo de comunicación distinto del modelo americano que predominaba en el país, en el cual la información era manejada por empresas privadas de comunicación. El presidente Correa considera que la información es un servicio público y, por tanto, que el Estado tiene la responsabilidad de distribuirla a todos los ciudadanos en igualdad de condiciones; la empresa privada puede participar solo por delegación del Estado. El sistema de comunicación de la revolución ciudadana está regulado por una ley de comunicación que instaura dos organismos de vigilancia y sanción. El Presidente establece contacto directo con el electorado por tres vías: programas semanales de larga duración trasmitidos en cadenas de radio y televisión, un vigoroso sistema de promoción de la obra del gobierno y cadenas informativas de producción gubernamental transmitidas obligatoriamente por los medios privados. El modelo de comunicación de la revolución ciudadana entra en conflicto con los medios privados, los gremios del periodismo y los organismos internacionales que denuncian prácticas contrarias a la libertad de expresión. El gobierno ecuatoriano no está de acuerdo con los estándares internacionales de información, cuestiona las facultades de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y solo reconoce y acata los fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Los periodistas y los medios privados de comunicación, denuncian que son vigilados por los organismos de control y amenazados por la posibilidad de perder la autorización de operación y que en esas condiciones no pueden desarrollar adecuadamente su tarea profesional; la implementación de las leyes no ha concluido y se anuncian cambios en la Ley Orgánica de Comunicación.