Creación de un Centro de Desarrollo Infantil con servicios de valor agregado al norte del Distrito Metropolitano de Quito

Abstract

Las guarderías o escuelas infantiles se han convertido no sólo en una opción recomendada por pedagogos y pediatras, sino en una perentoria necesidad para padres y madres de familia que casi siempre por motivos laborales no pueden cuidar de sus hijos menores de 6 años, edad en la que se inicia la enseñanza obligatoria. Se estima que aproximadamente un millón de niños de hasta 6 años acuden a centros infantiles de nuestro país, buena parte de ellos integrados en centros que imparten hasta el 3er año de básica. Si se mantiene la misma tendencia, sólo el 65% de estos niños serán atendidos en un centro infantil público; el resto se matriculará en uno privado. Es entonces cuando más procede conocer y fijarse en los puntos que definen a una buena institución infantil dotada de salas de juego ergonómicas, salas de descanso amobladas, comedor para niños, jardín con malla protectora. Y en el tema de organización en servicios delimitar niños por habitación, número de niños que corresponde a cada educador, amplitud de horarios, profesionalidad y preparación académica de los maestros parvularios, seguridad de las instalaciones, tarifas (en concepto de matrícula, cuota mensual, comedor, horas extra, transporte, fiestas de cumpleaños, etc.), información que trasmiten sobre los niños o amabilidad y eficiencia del personal.